Cómo me gusta estar así de deprimida y melancólica, dándomela de emo y sufriendo por la vida como una desgraciada infeliz. No se dan una idea de lo mucho que me apasiona llorar, en cualquier momento y lugar, y que la gente se quede mirándome pensando "pobre, no puede". Les aseguro que ni se imaginan cuánto me gusta torturarme, autoflagelarme con canciones melancólicas: me seduce la voz de Erlend Øye casi riéndose en mi cara mientras dulcemente afirma que fallar es la mejor manera de aprender.
"¡Pare de sufrir!"; sí, es súper fácil decirlo, pero en extremo difícil de llevar a cabo. De a poco voy a ir saliendo de este pozo ciego en el que caí. El operativo de rescate requiere de mucho apoyo psicológico y fuerza de voluntad de mi parte. Espero recuperar(me), porque me desconozco en este estado catatónico. Solía ser una persona alegre, rozagante y vital; ahora soy un potus marchito. Con un poco de ortopedia psicológica y emocional voy a re-formarme, tengo fe.
1 comment:
el/la q te dice para de sufrir es un/a idiota que bueno, no entiende. Y sí, respecto al último parrafo, sé que se puede =)
un beso.
brindo por tu mejora!
Post a Comment