Verdades varias

La vida está llena de pequeñas alegrías; el arte consiste en saber distinguirlas.
Li Tai Po, poeta chino







23 Oct 2010

Lo procesaste: lo entendiste

Y un buen día te das cuenta de que todo eso que te hacía llorar hasta el borde de la deshidratación ya no te angustia, ya no te duele, ya no te afecta. Tan es así que recordás con cariño lo que fue, aunque te haya destrozado el alma en mil pedacitos: el equivalente terrestre a la nave nodriza de los forros malparidos.

13 Oct 2010

El mismo "bla, bla" de siempre

¿Sabés qué podés hacer con el cuentito de la madurez? ... ¿No sabés? Bueno, yo te digo: ¡hacelo un rollito y metételo por el culo! Madurez y desaparición no concatenan, ¿sabés? ... Ah, eso tampoco lo sabías. Bueno, ahora ya estás enterado pichi. Con la "nena" no se jode, capisci?

9 Oct 2010

Drowning in failure

Cómo me gusta estar así de deprimida y melancólica, dándomela de emo y sufriendo por la vida como una desgraciada infeliz. No se dan una idea de lo mucho que me apasiona llorar, en cualquier momento y lugar, y que la gente se quede mirándome pensando "pobre, no puede". Les aseguro que ni se imaginan cuánto me gusta torturarme, autoflagelarme con canciones melancólicas: me seduce la voz de Erlend Øye casi riéndose en mi cara mientras dulcemente afirma que fallar es la mejor manera de aprender.


"¡Pare de sufrir!"; sí, es súper fácil decirlo, pero en extremo difícil de llevar a cabo. De a poco voy a ir saliendo de este pozo ciego en el que caí. El operativo de rescate requiere de mucho apoyo psicológico y fuerza de voluntad de mi parte. Espero recuperar(me), porque me desconozco en este estado catatónico. Solía ser una persona alegre, rozagante y vital; ahora soy un potus marchito. Con un poco de ortopedia psicológica y emocional voy a re-formarme, tengo fe.

2 Oct 2010

Tu secreto está a no-salvo conmigo

En su programa de radio, una locutora atónita anoticiaba sobre el desdeñable pero no por eso subestimable auge de las redes sociales para infieles. No voy a desglosar de esto un análisis profundo que dé cuenta de mi repudio hacia la infidelidad, sino que pretendo comentarles la brutalidad que oí salir de la boca de esta señorita locutora. Del (poco) seso al micrófono a mis oídos, sin escalas. Y fue más o menos así:

"Tu secreto está guardado bajo cuatro llaves" (sic)

Perdón, ¿me quedé 10 años en el tiempo o algo por el estilo? Pareciera que ya nadie sabe ni puede guardar bien una confidencia. ¿O es que se han violentado las otras tres llaves que solían custodiar y proteger con fiereza aquello que nadie debería saber? Bueno, como dirían en los países de habla inglesa, whatever!